Todo acto de violencia resulta repudiable, venga de donde venga. Si la mayoría de los seres humanos estamos de acuerdo en la expresión que antecede, cabe preguntarse: ¿entonces por qué la ejercemos?.
Los hechos ocurridos ayer en la práctica de Lama -que aprovechamos para repudiar desde este espacio- no tienen justificativo alguno ya que los mismos, lejos de ayudar a que mejoren las cosas futbolísiticamente, terminan perjudicando la relación jugadores-cuerpo técnico-dirigentes-hinchas y ensucian la imágen pública de un club al que queremos y que -por diversos motivos- suele resultarle simpático a la generalidad de los amantes del fútbol.
Reflexionemos a través de algunos interrogantes:
- ¿Está bien que se nos agredan si no nos está saliendo bien nuestro trabajo?
- ¿En nuestra vida de relación agredimos a quienes nos rodean porque no se desenvuelven como nosotros pretendemos?
- ¿Le haríamos mal a quienes decimos querer?
- ¿Si los jugadores son técnicamente limitados los vamos a transformar en "cracks" por el sólo hecho de agredirlos?
Lógicamente que en el fútbol a nadie le gusta descender. Pero tenemos otras formas de hacer valer nuestras quejas si consideramos que el equipo no está rindiendo como debiera. ¿Se acuerdan cuando -no hace mucho tiempo- se colgaban las banderas al revés y hasta la 'barra' se fue en el entretiempo de un partido en señal de protesta? ...
Muchachos, si realmente queremos al 'Carcelero' seamos sensatos sobremanera en los momentos más difíciles. No perjudiquemos a la Institución con actitudes que no conducen a nada.
Si bien es cierto que termine como termine el campeonato para Lama (que todos deseamos que sea manteniendo la Categoría) la mayoría de los jugadores pasarán y seguirán sus carreras en otras entidades, pensemos en el futuro y en que otros tendrán que llegar para la próxima temporada y tal vez con hechos violentos retraiganos la venida de quienes puedan vestír nuestros colores.
Pensemos en la Institución por sobre todas las cosas.
¡Aguante Lama en la C!
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